miércoles, 24 de febrero de 2010

Poniendo su casa a prueba de niños

Tener un hijo implica mucha responsabilidad, no se trata sólo de momentos tiernos y emocionantes, a veces podemos sentir mucho estrés en torno a algunas enfermedades o situaciones problemáticas que pueden surgir en la vida de nuestros hijos. Por lo tanto, debemos estar preparados, tanto como sea posible, para fungir como unos buenos guías en su educación y su cuidado, principalmente durante su infancia y adolescencia, que son etapas fundamentales en la vida de cualquier ser humano.

Preparando el escenario... Una casa a prueba de niños...
Cuando acabamos de convertirnos en padres, y nuestro hijo es apenas un bebé, solemos tener mucho cuidado hasta en la forma como lo cargamos. En los primeros meses de vida de nuestros chiquitos, les vigilamos hasta el sueño. Conforme van creciendo, es común que nos relajemos un poco y bajemos la guardia. A veces olvidamos que mientras más habilidades y destrezas adquiera, un niño, más probable es que haga cosas que lo pongan en riesgo. Por eso considero importante que tengamos en mente que las cuestiones de seguridad deben revisarse constantemente y, obviamente, deberán modificarse de acuerdo a las distintas etapas del desarrollo de nuestros hijos.
Aquí le paso unas perlitas sobre cuestiones de seguridad dentro de su casa, algunas parecen demasiado obvias, pero aunque no lo crea, aún así a veces las olvidamos.

Cuidados en la cuna, el baño y la habitación.-
  • La cuna:
    • Es el lugar donde su hijo pasará el mayor tiempo en los primeras semanas a meses de vida, por lo tanto su adecuada elección es ¡fundamental!. Revise las medidas de seguridad recomendadas a la hora de elegir la cuna.
    • En la cuna sólo debe estar su bebé. Colchas, frazadas, juguetes pueden representar riesgo de asfixia.
    • Aunque su bebé sea pequeño, desde ahora vale la pena que revise que la cuna se encuentre lejos de algún cordón colgante como el de las cortinas o persianas de las ventanas. Con el paso del tiempo tendemos a olvidar que un día podrá pararse y caminar en su cuna y por tanto podrá estar en riesgo de ahorcamiento si logra alcanzar este tipo de cuerdas o cordones
  • A la hora del baño:
    • NO olvide revisar la temperatura del agua antes de sumergir a su bebé en la tinita o bajo el chorro del agua. El agua debe ser tibia, una temperatura que usted tolere sin problema.
    • Nunca deje a su hijo sólo en la tina de baño o bañera, ni por un instante. Un bebé puede ahogarse en una pequeña cantidad de agua.
  • Para evitar caídas:
    • No deje a su bebé sobre una superficie que esté por encima del suelo (ejemplo una mesa, una silla, la cama o un cambiador) aunque esté pequeño pudiera moverse y caer.
    • Si usa sillita alta para darle la papilla a su bebé, recuerde no dejarle sólo en la silla, y menos aún si no está asegurado con un cinturón.