martes, 18 de enero de 2011

Tips para iniciar una lactancia exitosa.


Llega ese día esperado. Nace nuestro bebé. En medio de tanta ilusión y emociones, hemos venido pensando y preguntándonos durante meses cómo será esta nueva etapa, qué cosas nuevas habremos de hacer, cómo cuidaremos de nuestro bebé, cómo le alimentaremos.... Muchas mamás de primera vez hemos decidido que amamantaremos. Convencidas de que es lo mejor para nuestro hijo, decidimos que lo intentaremos. Sin embargo, para muchas de nosotras puede no ser tan fácil como nos lo habían planteado. Ese primer intento puede ser muy distinto a lo que habíamos imaginado. Aquí comparto con ustedes algunos tips para que amamantar a su peque sea más fácil, para que no se desanime si acaso aún no lo ha logrado y persista en esa correcta y atinada decisión que ha tomado de dar a su hijo la mejor alimentación que puede proveerle, su propia leche.

Algunos conceptos sobre la lactancia.
Efectivamente la leche materna es el alimento más rico nutricionalmente para su bebé, de hecho influye positivamente en el neurodesarrollo del niño. Además provee de anticuerpos para protegerle contra algunas infecciones en los primeros meses de vida. Se encuentra a la temperatura ideal y es un líquido estéril. No necesita entonces ni tiempo, ni dinero, para tenerla a mano en el momento en que la necesita.

Contrario a lo que quizá le hayan dicho, los bebés no nacen sabiendo cómo comer de su mamá. Se requiere tiempo, paciencia y dedicación para aprender a amamantar y para que su bebé aprenda, pues los bebés al nacer, presentan un reflejo de succión, pero no saben cómo deben anclarse al pecho de su mami de manera automática. Unos lo aprenden más pronto que otros y quizá por esas diferencias es que para algunas mamis sea más difícil iniciar el proceso. Una vez que bebé y mamá han aprendido y establecido bien la lactancia, esta se dará espontáneame, sin problema, bastará con darse el tiempo y tener la dedicación para mantenerla.

Algunos consejos.-
  • Tenga paciencia.El llanto de nuestro bebé es capaz de desatar un sin fin de emociones y angustia. Tenga la certeza de que es su única forma de expresarse, es la manera como le grita al mundo sus necesidades, pero no significa que se está muriendo o que algo terrible va a pasarle. Así que si en esos primeros intentos de iniciar la lactancia, su bebé llora desesperadamente, no se mortifique, guarde la calma porque si no, entonces tendremos un dúo bastante inquieto y no lograremos nada. Recuerde que como todo comienzo, también iniciar la lactancia requiere un poquito de tiempo, práctica y entendimiento. Una vez establecida, lo hará en forma automática.
  • Anticípese.Identifique las señales de hambre de su bebé. Cuando un bebito está por comer, empieza a producir ruidos de chupeteo y a mover su cabecita en búsqueda del seno de su madre. Se está procurando a sí mismo el alimento antes de romper en llanto. Si usted conoce esto, será más factible que se prepare con tiempo y le ofrezca el seno a su bebé antes de que esté todo irritable y lloroso. Lávese bien sus manos antes de tomar al bebé, porque puede ser que necesite interrumpir la lactancia y eso requiere que introduzca su dedo en la comisura labial de la boquita de su bebé.
  • Asegúrese un espacio adecuado para lactar.Siempre que se pueda, por ejemplo en casa, tenga un lugar especial para amamantar; puede ser su cuarto, u otra habitación con una silla cómoda o una mecedora. Se prefiere un lugar tranquilo, sobre todo los primeros días en los que estamos aprendiendo. Un lugar acogedor para darse a esta tarea le ayudará a que usted misma se sienta tranquila y le brindará más paciencia.
  • Crea en usted misma e infórmese.
    Es muy, pero muy inusual, que una mujer realmente no pueda amamantar. A Dios gracias, venimos a este mundo equipadas con todo para poder hacerlo. A veces son la falta de apoyo y los conceptos equívocos los que terminan por desanimarnos en esta tarea. Si tiene dudas pregunte a esas mamis con experiencia, a su ginecólogo o a su pediatra. Visite sitios web que cuentan con información relevante sobre lactancia. Técnica para acomodarse al bebé y cómo debe el bebé anclarse a su pecho. Busque un grupo de mamás que al igual que usted, desean y amamantan.
  • Valore su progreso y elogie su logro, ¡es un mérito amamantar!
    Yo aplaudo a las mujeres que deciden dar el seno materno. Hoy día parece que es más fácil sucumbir y abortar la misión. Son pocas las mamás que quieren hacerlo y que amamantan más allá de unas cuantas semanas. La vida ajetreada, la comodidad, la necesidad de trabajar fuera de casa, son factores que pueden interferir con el tiempo que una madre tiene para lactar a su hijo. Aún así, es posible hacerlo. Es preferible, si usted trabaja, que le de unas cuantas tomas de seno materno que ninguna. Además puede extraerse leche y almacenarla para que alguien más se la ofrezca mientras usted está ausente.

    Valore su progreso. Lo dífícil realmente es sólo al comienzo. Si ha logrado amamantar y decide mantener la lactancia, felícitese, está haciendo algo realmente bueno por su bebé y es meritorio de reconocimiento. Verá como cada día es más fácil, después lo hará en donde sea, sin mayor problema y podrá usar lo que usted ha aprendido y experimentado para apoyar a otras madres.
  • Desentiéndase de ideas erróneas, aun cuando sean comentarios bien intencionados:
    • El niño no se llena.- La leche materna por ser fácilmente digerible, se vacía rápidamente del estómago del bebé, por lo que los niños alimentados exclusivamente con leche materna piden con una frecuencia mayor a los niños alimentados con fórmula, pero eso no quiere decir que la mamá no lo llene. Un niño bien alimentado orinará mojando aproximadamente 6 a 8 pañales al día, además presentará al menos un par de evacuaciones. Además puede consultar cómo va su ganancia de peso y talla con su pediatra.
    • La fórmula es mejor que la leche materna.- De ninguna manera. Nada sustituye a la leche de mamá, ni la lata de colores más vistosos o precios más altos se compara con los beneficios que tiene la lactancia.
Por donde lo veamos, amamantar a nuestros hijos es una buena decisión. Además de todos los beneficios mencionados arriba (protección contra infecciones, favorece un buen neurodesarrollo, no cuesta dinero extra, temperatura ideal, estéril, es práctico porque no hay que invertirle tiempo ni esfuerzo) hay otra razón que quizá sea tan o más importante, el lazo que estrechamos con nuestro pequeño. Ese momento especial que compartirmos con nuestro bebito no se compara con nada y cuando se ha vivido, es difícil soltarlo. Pruébelo y me platica.

Si ha intentado todo usted misma, busque la ayuda de una persona experimentada en lactancia, hay equipos de mujeres que se dedican a apoyar a mamás con problemas para amamantar. Si ya hizo de todo y buscó ayuda, y aún así no ha tenido éxito, o si existe alguna circunstancia especial por la cual no pueda amamantar, no se desanime ni se sienta mal, usted ha hecho su trabajo y eso es lo más importante. Al final del día, lo realmente valioso es que hagamos todo lo que esté de nuestra parte y nos sea posible por ser los mejores padres de nuestros hijos. La paternidad/maternidad es un dinámico proceso, que se aprende sobre la marcha, con mucho amor y paciencia. No contamos con "manual para padres" incluído, y habrá que escribirlos nosotros mismos.

¡Saludos!

miércoles, 12 de enero de 2011

Llegó la hora de dormir... pero nada más en el reloj...

...  porque este niño, ¡no se quiere dormir!

Finalmente estoy escribiendo sobre cuestiones de sueño infantil.  Había querido hacerlo desde hace tanto, pero tanto tiempo, pero no me atrevía ... era como un asunto betado, como mi talón de Aquiles... Pero hoy me cuestionaron del tema y era el momento para darle rienda suelta a mis delirios de escritora. Aquí va la respuesta.

Resulta que al igual que muchas madres que conozco, yo sufrí durante años de una deprivación de sueño agotadora. Mis gemelas me han hecho ver mi suerte cuando de dormir se trata. Siendo Pediatra, me sentía fracasada en este aspecto. ¿Cómo era posible que MIS hijas no durmieran toda la noche cuando se "suponía" que ¡debían hacerlo!?. Sin embargo, me gusta ser honesta con mis pacientes y cuando han pedido mi opinión sobre cuestiones del sueño de sus hijos (que si dejarlos llorar, que si sacarlos y cargarlos, que si ¿qué hacer?).. les he dicho: "creo que no soy la mejor persona para opinar del tema, yo misma no sé".

Pero esto no habría de vencerme. Sólo tenía dos alternativas, morirme de cansancio y dejárselo al tiempo, o bien informarme, experimentar y aprender y usar el tiempo como mi aliado, pues en ambos casos, el tiempo no dejaría de pasar.  Así que me puse a leer aquí y allá. Las niñas ya tienen 4 años y un hermano. Así que ahora puedo platicar lo que he vivido, aprendido y leído; compartir mi experiencia de mamá de tres.

Siendo madre de gemelas y habiéndonos mudado a una ciudad diferente cuando tan sólo tenían ocho meses, las noches de toda la familia (marido, hijas y la mía) se volvieron gradualmente un infierno. De estar durmiendo toda la noche plácidamente en sus cunas, mis hijas pasaron a dormir en cunitas viajeras (que supongo deben ser incómodas, pues ni una noche completa aguantaron durmiendo en ellas), en una habitación completamente distinta, con una rutina diferente y sin ningún tipo de transición. Así son los cambios de ciudad, supongo.

El punto es que de un día a otro, marido, hijas y yo nos encontramos con noches de desvelo consecutivas, niñas llorando en todo momento, irritables durante el día y también un par de padres bien desvelados y refunfuñones. Como es de esperarse, nunca faltaron los consejos bien intencionados de cuantos pueden opinar: "Déjalas llorar, es cuestión de 3 días y ¡listo!"; "No, mujer, ni caso les hagas, te están manipulando, si los bebés son bien inteligentes"; "Es bien fácil: un día déjalas llorar un rato y al siguiente un poquito más y así le vas aumentando, hasta que se callen o se duerman".

Admito que intenté dejarlas llorar, pero afortunadamente lo hice sólo en dos o tres ocasiones, porque al menos para mí ¡eso fue suficiente! Simplemente no pude hacerlo otra vez. Me mataba verlas llorar. Estoy honestamente convencida de que quien propuso el  dejar llorar a un bebé hasta que se cansara y se durmiera ni era madre, ni mucho menos tenía gemelos. Porque cuando yo lo intenté, la gemelita que sí estaba plácidamente dormida terminaba por despertar en un grito todavía más fuerte que el de la hermana, notoriamente molesta y entonces mi problema ya no era un niño rabioso, ¡sino dos!
  • Terminé por entender que el sueño es un proceso evolutivo, y por ser evolutivo, va madurando hasta "normalizarse" y emparejarse con el de los adultos.
  • Comprendí que no hay reglas, ni nada está escrito en piedra cuando de sueño infantil se trata. Que menos del 10% de los niños duermen de un tirón, es decir, toda la noche, antes de los seis meses de edad. Entonces quiere decir que el otro 90% puede darle lata a sus papis. Y en otros casos, como el mío, pueden incluso pasar mucho más tiempo antes de que suceda.
  • Que todos los niños y los adultos nos despertamos durante la noche, pero la gran mayoría de los bebés "no se saben poner a dormir" solitos de nuevo y es cuando piden la presencia de su madre o padre.
  • Que nuestras expectativas tienen mucha relevancia para hacer un problema en donde no lo hay; es decir, si yo espero que mi recién nacido duerma toda la noche y me enoja el que no lo haga, pues estoy creando un conflicto donde no debiera haberlo; habrá que entender que los bebés no vienen con botón de "encendido y apagado".
  • Que no hay suficiente evidencia para recomendar el co-lecho, que significa compartir la cama con tu bebé y que hay evidencia de que incluso pudiera ser peligroso y de que definitivamente lo es si la madre es fumadora. Al final te dicen que si decides compartir la cama con tu hijo, tengas en cuenta los riesgos, que ni lo pienses si eres fumadora o si usas algún tipo de droga o alcohol (tiene mucho sentido y sería muy insensato no seguir esta recomendación), que seas extremadamente cuidadosa de no rodarte sobre tu criatura, o estar demasiado cerca de ella que pudieras cubrirla con alguna parte de tu cuerpo y asfixiarla, que no duermas en una cama cuyo colchón no sea firme, ni tengas una colcha blanda sobre la cama a la hora de dormir.
Al final del día, mi historia no fue tan trágica, incluso estoy satisfecha. Fue pesado atender el sueño de gemelas que despertaban todas las noches y varias veces por noche. Más aún cuando poco después de que cumplieron el año y medio de edad tuvimos la llegada del hermanito. Sin embargo, Dios me llenó de paciencia. Hoy tienen 4 años cumplidos y desde hace apenas unos 7 meses ya finalmente duermen toda la noche, porque hasta ese entonces todavía se despertaban e iban a mi cama de puntillas, para que mi marido y yo no nos diéramos cuenta.  El hermanito duerme en su cuna, toda la noche y desde el año de edad. Lo que comprueba que cada caso es distinto, aún siendo los mismos padres.

En cuanto a su desarrollo, considero a mis hijos como niños felices, emocionalmente estables, seguros de sí mismos y que van a la par con los niños de su edad. No sufren terrores nocturnos ni pesadillas. Se saben amados y saben que si necesitan de mi, estoy disponible. No sé a ciencia cierta qué tanto afecte dejarlos llorar, pero tampoco se ha demostrado tajantemente que no cause ninguna secuela emocional. Incluso, aparentemente sí les afecta y mucho. Al menos yo, no quiero averiguarlo.

En resumen, si es usted uno de esos padres del 10% de niños angelicales, dé gracias y ojalá que así le venga toda la estirpe.  Pero si llegó hasta este párrafo, probablemente sea de mi grupo del 90%. No se desanime, ¡¡sí se puede, sí se puede!! Se requiere mucha paciencia, pero donde hay amor, brota la paciencia. Si su hijo es un niño sano, sepa que terminará por dormir toda la noche, eso se lo aseguro. Sólo le recomiendo que consulte con su pediatra el patrón del sueño de su hijo, para que este le oriente y determine si existe o no algún trastorno del sueño, porque eso ya es otro tema aparte, motivo de otra entrada para este blog. Afortunadamente este tipo de trastornos no son tan frecuentes, así que, de antemano, no se alarme.

Le dejo aquí los siguientes títulos de los libros que leí. Existen muchos otros libros del tema; estos son los que llamaron mi atención. Además, en internet encontrará todavía más información. Lea usted mismo y determine si dejar llorar o atender a su hijo es mejor. Yo voy por la segunda opción.

The No Cry Sleep Solution
Dormir sin Lágrimas
Duérmete Niño
The No Cry Sleep Solution for Toddlers and Pre-schoolers

Hasta la próxima y ¡¡¡"dulces sueños"!!!!    :-)

viernes, 7 de enero de 2011

Menú saludable para niños en edad pre-escolar.

Frecuentemente en la consulta se toca el tema de la nutrición de los niños, es común que las mamás tengamos dudas sobre cómo es una buena alimentación para nuestros hijos, sobre si estamos dando el aporte de energía necesaria o si la calidad de lo que comen nuestros peques es la más adecuada. Es importante recordar que cada niño es diferente, que sus requerimientos calóricos y nutricionales varían según su peso, talla y actividades físicas, y que las preferencias de alimentos y costumbres que se llevan en casa tienen un impacto importante en su forma de tomar los alimentos. 

En palabras sencillas, cada niño es distinto y  comer, además de ser una necesidad es también un hábito más,  que debemos inculcar adecuadamente. Por lo tanto, lo que se le enseñe en casa en cuanto a costumbres de alimentación será fundamental.  Es difícil pretender que un niño coma bien, si sus padres no tienen buenos hábitos de alimentación. 

Afortunadamente, existen tablas de requerimientos calóricos que se adecúan más o menos para los niños de los distintos grupos de edad, que nos pueden servir de guía y referencia para ver si vamos por buen camino. 

Sepamos papás que lo más importante en cuanto a la dieta de los niños en la edad escolar es que la suya sea una dieta variada, que incluya de todos los grupos de alimentos. Una forma sencilla de verlo es el color de los alimentos, entre más colorido tenga la dieta, más rica nutricionalmente será. 

En cuanto a la cantidad de lo que comen no debemos mortificarnos tanto, ya que aparentemente todavía a esta edad, los niños son capaces de regular la cantidad de lo que consumen en base a sus necesidades.  Así es que cuando tengamos la duda de si nuestro hijo está comiendo lo suficiente es importante ver cómo van su peso y talla y  consultar con nuestro pediatra, pues nuestras percepciones o las de la abuelita no dejan de ser eso, percepciones y pueden ser muy subjetivas. Finalmente, no hay que olvidar que debemos evitar el consumo de comida chatarra y fomentar el ejercicio.

Aquí les presento algunas opciones que se acomodan a las necesidades de calorías  (entre 1200-1400 cal/día) y nutrientes que presentan los niños en edad pre-escolar, es decir entre los 3 y 5 años de edad. Este es sólo un menú a manera de ejemplo, que usted puede variar  diariamente y adecuar a los gustos y preferencias de comidas que tengan en su casa.

Desayuno:
-1/2 vaso de leche entera
-1/2 taza de cereal
-4 a 6 onzas de jugo natural ó media taza de fruta (ejemplo fresas ó melón)

Snack de media mañana
-1/2 vaso de leche
-1/2 taza de fruta (ejemplo plátano)
-1 rebanada de pan integral
-1 cucharadita de mermelada o mantequilla de cacahuate

Comida
-1 vaso stándar de agua de frutas
-60 gr de Carne (pescado, res o pollo)
-1/2 taza de pasta, arroz o papas
-1/4 de taza de verdura (puede añadir una cucharadita de aderezo para verduras o mayonesa)

Media tarde:
-Una galleta integral con fruta
Ó bien, una rebanada de pan integral con mermelada de fresa o mantequilla de cacahuate

Cena:
-3/4 de vaso de leche
-Un sándwich (2 rebanadas de pan integral, o una cucharadita mantequilla o mayonesa y una rebanada de jamón y una rebanada de queso fresco) o bien una quesadilla con queso y jamón.
-1/4 a 1/2 taza de verduras frescas o cocidas.