martes, 27 de julio de 2010

¿Por qué la fiebre nos estresa tanto?

Si alguien piensa que a los pediatras no se nos enferman los hijos, o que cuando lo hacen uno anda como si nada, eso no es precisamente cierto.... Ver a un hijo enfermo, sintiéndose como bichito apachurrado es un evento que a cualquier padre nos quita el sueño. Recientemente viví una experiencia de este tipo.

Apenas hace diez días, una de mis gemelas inició con un episodio de fiebre, picos de temperatura de hasta  40°C, frecuentes como cada 3 a 4 hrs los primeros días; cuando al fin parecía que estábamos del otro lado, ocurrió lo que suele pasarnos: la otra gemelita enfermó. Entre las dos niñas fueron DIEZ noches de desvelo, pero además del cansancio físico, hubo un momento en que casi me suelto a llorar... el estrés de verlas enfermas, quejumbrosas y con los ojitos bien apagados me estaba volviendo loca.

Al igual que a cualquier madre, ver mal a alguno de mis hijos me puede causar un sentimiento de impotencia y desesperación cuando los días pasan y él o ella no se recupera como yo espero que suceda. En una situación como ésta, ser pediatra creo que puede ser incluso peor, pues mi mente empieza a divagar, los posibles diagnósticos parecen llover dentro de mi cabeza y los peores escenarios se me vienen a la mente...como madre uno pierde la objetividad y lo subjetivo siempre es digno de telenovelas...  Pero, ¿por qué la fiebre nos estresa tanto?, ¿qué es lo que tenemos arraigado en la mente que nos hace temer?, ¿qué de todas esas ideas y pensamientos es realmente cierto? y sobre todo ¿qué hay que esperar y qué podemos hacer?...

Ahora que todo ha vuelto a la normalidad en casa, que mi mente se ha clarificado y que he vuelto a ser sólo mamá y no mamá-pediatra de mis hijas, quiero compartir con ustedes esta entrada, que creo puede ser de utilidad.

martes, 20 de julio de 2010

Llegó el verano...

Consejos para cuidar la salud y el bienestar de nuestros niños en el verano.
Llegó el fin del curso escolar y con ello las vacaciones. A los niños se les ilumina el rostro de alegría porque este evento significa poder descansar de la escuela, levantarse más tarde y planear actividades divertidas en casa o con los amigos. Vivimos en un lugar privilegiado. Nosotros, a diferencia de muchas personas de otras ciudades, no necesitamos desplazarnos tantos kilómetros para poder gozar de un encantador escenario: el mar. De tal manera que dentro de nuestra ciudad tenemos muchísimos elementos para gozar de este tiempo de vacaciones al máximo.
Pero como todo en la vida, el verano también tiene sus pros y sus contras. La exposición desmedida a la luz solar y al agua de las albercas o del mar puede tener sus consecuencias negativas. Además en vacaciones, los niños más grandecitos tienden a salir más de casa, para reunirse con sus amigos y esto implica recordarles la cantaleta de que tengan cuidado mientras se desplazan de aquí para allá. Aquí le acompaño algunos consejos para que en estas vacaciones la diversión no se pelee con la salud y el bienestar de nuestros hijos. Espero le sean de utilidad.

miércoles, 14 de julio de 2010

De las guarderías y otros demonios...

¡Hola, hola! a todos, deseo que esta entrada les encuentre teniendo un buen día...

En esta ocasión voy a tocar un tema que considero relevante para todos los padres y madres que laboramos fuera de casa y que por una u otra razón, nos vemos en la necesidad de mandar a nuestros hijos a ser cuidados por terceros, en un lugar distinto al hogar... la famosa guardería.

Temerosas, confundidas, con el corazón apachurrado por tener que "depositar" a nuestro tesoro más amado en un espacio diferente a su entorno familiar, muchas madres vamos por aquí y por allá preguntando cuál será el lugar más adecuado para que nos cuiden a nuestro pequeño. Con la creciente necesidad de que la mujer contribuya con el ingreso familiar, cada día somos más las madres que trabajamos y, por esa misma razón, cada vez hay más demanda y más opciones de este tipo de lugares, llámense maternales, guarderías, ludotecas, estancias infantiles u otros nombres "fancy" con los que luego se les denomina.

lunes, 12 de julio de 2010

Tips para snacks saludables...

Botanas para niños: 10 consejos para ofrecer comida saludable entre comidas.


Todos los que somos padres de niños pequeños, sabemos que en algún momento del día, distinto de los tres típicos tiempos para comer (desayuno, comida y cena), como a media mañana o a media tarde, nuestros hijos sentirán deseos de comer. Con tanta actividad que realizan (correr, jugar, dibujar entre otras) es natural que tengan hambre a deshoras. A estos tiempos de comida les llamamos “snacks” o botana. Contrario a lo que mucho se ha dicho sobre lo “inapropiado” de comer entre comidas, los tiempos de snack son una buena oportunidad para ofrecerle a nuestros niños alimentos nutricionalmente valiosos.

Sin embargo, debemos estar conscientes de que es también en estas ocasiones de hambre feroz, cuando es muy fácil que los niños recurran a la alacena y coman lo primero que encuentran. La realidad es que si están presentes en su alacena y si no se les ha enseñado a evitarlos, es muy probable que elijan alguno de esos alimentos elaborados en forma industrial, ricos en grasa, sal y conservadores y pobres en nutrientes valiosos, por ejemplo los pastelitos, papas fritas, galletas u otras frituras que se venden en cualquier tiendita de la esquina… Todos estos “alimentos chatarra” tienen efectos no deseables para nuestra salud, sobre todo cuando se consumen en forma habitual.

Aquí le paso algunos consejos para ofrecer botanas saludables, aun entre comidas.