miércoles, 23 de mayo de 2012

El Beneficio del Yoga en los Niños.


El Yoga para niños les ayuda para desarrollar importantes habilidades físicas, mentales y emocionales, que enriquecen su autoestima y la confianza en sí mismos.  A diferencia de los deportes competitivos, en los que la meta es ganar y en los que un equipo gana y otro pierde, en el Yoga, el niño trabaja para mejorarse a sí mismo. Sumergido en un ambiente amistoso, seguro y no competitivo, el niño va desarrollando la paciencia y la confianza necesarias para mejorarse cada día como persona.

En el mundo “exitista” en el que vivimos, se nos enseña desde pequeños a estar constantemente compitiendo y que el triunfo es sinónimo de éxito. Los deseos de superación son positivos y es importante que el niño desarrolle competencias, sin embargo, cuando no se enfoca bien el objetivo, es posible que el niño se sienta demasiado presionado o que se vuelva muy autocrítico. El niño que se siente incapaz o que no está a la altura de algo puede perder la confianza en sí mismo.

Por lo tanto, en el Yoga para niños, el objetivo no es que el realice una  asana (postura) “perfecta”, ni que se enrolle como un Pretzel; en lugar de eso, lo que se busca es que el niño se fortalezca física, mental y emocionalmente. Esta disciplina le ayuda a desarrollar paciencia y concentración, ambos elementos importantes para la adquisición de cualquier tipo de aprendizaje.

Cuando el niño va viendo la mejoría en sus destrezas, va adquiriendo  mayor seguridad en sí mismo y reforzando su autoestima. Pero es muy importante que el niño lleve sus avances a su propio paso, sin forzarse ni lastimarse. Para esto se requiere supervisarlos atentamente, ya que el espíritu competitivo al que están tan acostumbrados, sobre todo aquellos en edad escolar, puede llevar a que el niño imponga un esfuerzo exagerado sobre su propio cuerpo. Debemos fomentar en ellos la tolerancia y recordarles que será el trabajo constante y la disciplina la que lo llevará a tener cada vez mejores resultados.

El Yoga para niños ofrece un ambiente adecuado para el ejercicio físico, ya que favorece la coordinación, el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza muscular, pero también promueve la relajación,  la atención y la concentración mental. Lo más fascinante es que todo esto se puede conseguir en un ambiente divertido y acorde a las necesidades de desarrollo de cada niño, a través de actividades que promueven la imaginación, como los cuentos, las canciones y los juegos.

El Yoga enseña a grandes y chiquitos a cuidarnos, respetarnos y a honrar nuestro cuerpo; pero también nos enseña a hacer esto mismo con los demás y con todo lo que nos rodea, pues Yoga significa unión, conexión y nos recuerda que todos somos parte del entorno y pertenecemos al mismo planeta, por esto tenemos que cuidar plantas, animales, el suelo, el aire y querer y respetar a nuestros prójimos.

El Yoga enseña la paz, el amor y el cuidado por uno mismo y los demás, por la naturaleza y todo lo que nos rodea.
¡Namaste!

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