domingo, 25 de octubre de 2009

Escogiendo a la nanita....


¡Hola, hola a todos! espero hayan tenido un lindo fin de semana y estén ya con nuevos bríos para echarle todos los kilos a la semana que ya comienza. No olviden cambiar su reloj y retrasarlo una hora o ¡llegarán antes de tiemo al trabajo! En esta entrada tocaré un tema que considero importantísimo para todas las mamás que por cualquier motivo tienen la necesidad de buscar ayuda para el cuidado de su(s) hijo(s): la elección de la nana.

Creo que es tan importante como la elección del marido o de la carrera profesional. Es una de esas decisiones que deben tomarse con la cabeza fría y habiendo hecho un buen trabajo de búsqueda y de selección antes de contratarla, pues estamos hablando de la persona que cuidará a sus hijos y muy probablemente usted no estará ahí, vigilándola, todo el tiempo.
Cuando yo tuve a mis gemelitas estaba por terminar mi residencia en Pediatría y era necesario que retornara al hospital para poder concluir mis rotaciones pendientes. Yo no soy originaria de la ciudad en donde estudié y no tenía conmigo a algún familiar que pudiera cuidarlas cuando yo regresara a trabajar. Se me partía el corazón de pensar que alguien, que no era yo, iba a estar al cuidado de mis hijas. Me entraba la paranoia de pensar que quizá no las atendería bien. Me preguntaba: ¿y si se descuida? ¿y si no les tiene paciencia?, ¿y si las lastima?...¿y si?, ¿y si?, ¿y si?... Tuve una gran fortuna y conseguí una buena chica que las cuidó muy bien, pero no la conseguí en el primer intento.

¿Cómo se selecciona una nana?

Referencias.-

Es básico e indispensable pedir referencias. Pregunte, indague, entre sus conocidos o familiares si conocen de alguna chica o señora que haya trabajado cuidando niños; pregunte si tiene paciencia; si les trata con cariño. Siempre que sea posible escoja una nanita que haya laborado con alguien que usted conoce. Cuando esto no sea posible y alguna persona no recomendada pero interesada en el trabajo llegue con usted, pídale referencias y ¡utilícelas!... no tenga duda de marcar a las personas que la han empleado antes y preguntarles todo lo que usted quiere saber. Si de plano esta persona no cuenta con referencias, yo le aconsejaría que le tome los datos, por si acaso termina necesitándola, y siga buscando. Se puede tardar un tiempo, pero seguramente encontrará alguien con experiencia y buen historial.

Obsérvela.-

Si el tiempo y las circunstancias se lo permiten, planee con anticipación la búsqueda de la nanita. Por ejemplo, si la requerirá desde que su bebé nazca, empiece la investigación antes del nacimiento, para que pueda escoger mejor y sin presiones. De esta manera, la persona que contrate tendrá la oportunidad de conocer al bebé desde recién nacido y será más fácil que se adapte a él. Si usted necesita nanita porque regresará a trabajar, el planear su contratación con tiempo le permitirá conocerla antes de que usted tenga que reintegrarse a sus labores y podrá salir de casa con mayor confianza de que su hijo está en buenas manos.

Pruébela.-

Mi experiencia con 3 niños menores de 3 años y 5 nanitas me ha enseñado que más vale estirar el hilo desde el principio y ver su resistencia. En otras palabras, conozca los límites de la persona que contrató, expóngala a situaciones que hipotéticamente sucederían cuando usted no esté en casa. Si usted está en esa etapa de observación, hágale una prueba "práctica"... por ejemplo, algún día cuando su bebé está llorando por algún motivo común como hambre o sueño y la nana está ocupada, por ejemplo lavando biberones, controle las ganas de ir a levantarlo, haga como si estuviera ocupada y deje que sea ella la que lo atienda sin que usted se lo pida. Vea su reacción, su trato con el bebé, la forma en como lo consuela; esto le dará mucha luz de que será lo que sucederá cuando usted realmente no esté disponible en casa.

Sorpréndala.-

Programe una salida inesperada, como una ida al súper o a cualquier lugar y sin avisarle regrese antes de lo esperado. Vea su reacción y sobre todo la de su hijo. El factor sorpresa hace que las personas reaccionen con mayor naturalidad y esto le dejará ver mejor cómo es ella cuando usted no está a la vista.

Conozca a su hijo.-

Uno de los puntos más importantes, de hecho creo el más importante, es la reacción de su hijo o hija ante la nana. Un niño que llora desconsolado cuando la nana lo carga o que no quiere separarse de su madre a pesar de que ya ha transcurrido un tiempo considerable de la llegada de esta persona a la casa, nos dice que algo sucede que al niño lo altera. Abra bien los ojos y siga su instinto maternal. Es mejor exagerar y darnos cuenta de que todo está bien, que ignorar algo así y luego tener sorpresas desagradables. Por el contrario, cuando la cuidadora del niño lo trata con amor, usted podrá ver cómo ella es bien correspondida. El amor con amor se gana y los niños no escatiman en darlo a manos llenas a la gente que los trata bien.

De hecho, ese es otro punto que quiero tocar, el sentimiento que a veces surje en nuestro corazón cuando nuestros hijos son cuidados por terceras personas. Además de un dejo de tristeza por no poder estar con nuestro mayor tesoro todo el tiempo, puede ser natural que algunas mamás sientan un cierto grado de celo cuando la nana es adorada por su(s) hijo(s).

Yo lo admito, en ocasiones temía que mis bebitas, tan pequeñitas, ¡pudieran encariñarse más con la nana que conmigo!... ¿loco verdad?.... Cualquier madre con experiencia podía decirme que ese sentir no tenía razón de ser, pero cuando uno es madre por primera vez, eso es precisamente lo que hace falta, experiencia y muchas cosas que para cualquiera pueden parecer absurdas, a uno le pueden quitar el sueño. Pero bueno, ya gracias a Dios, la vida me ha enseñado que ese temor y ese celo eran infundados, NADIE LE QUITA A LA MADRE EL LUGAR QUE ELLA TIENE. En una mirada tu hijo te dice cuanto te ama, sin importar que no estés a su lado el 100% del tiempo.

Como lo decía en una entrada anterior, combinar la labor de madre con el aspecto profesional puede ser duro. Dejar a nuestro hijo o hija, aunque sea por unas horas para ir a trabajar puede causar un sentimiento de angustia y a veces de culpa, pero debemos recordar que el amor no sólo se desarrolla por el tiempo que uno les de a los hijos, sino también por la calidad de relación que tengamos con ellos. Así es que es cuestión de encontrar el balance y darles todo el amor del mundo cuando estemos con ellos. No se limite en besarlo, cargarlo, apapacharlo, pues a eso vinieron a este mundo, a ser amados y a amar de vuelta.

Y para que cuando salga de casa lo haga con tranquilidad, escoja bien a su nana. Busque a la que sea amorosa y paciente, que sea limpia y ordenada, que tenga iniciativa, pero sin brincarse los lineamientos que usted le indique. Y si su hijo la ama y la ve con ternura, de gracias y siéntase satisfecha porque eso quiere decir que eligió bien y su tesoro está siendo bien cuidado. ¡Ah! y no se preocupe, ¡recuerde que a usted la ama más que a nadie en el mundo y eso es para siempre!

¡Le deseo una exitosa cacería de la nana de sus sueños! ¡Hasta la próxima

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Deje su comentario