lunes, 26 de octubre de 2009

Criando gemelos... si tiene gemelos o está por tenerlos, ¡esta entrada es para usted!...

Queridos todos:

Esta, sin lugar a dudas, será una de mis entradas favoritas, ya que la estoy disfrutando desde el mismo momento en que veo cómo se imprimen las letras mientras tecleo. Hablar de mi experiencia como madre de gemelas me puede tomar la vida entera y no me cansaría. Y lo disfruto porque es realmente una bendición. Pero no pretendo presumirles, aburrirles ni agobiarles, sólo compartirles lo que hay detrás de la maravillosa experiencia de ser madre de 2 x 1.
Estamos en una era en la que muchas mujeres tenemos que aportar al capital del hogar, una era en la que muchas hemos concebido un sueño profesional y decidimos llevarlo a cabo y en este caminar, en esta evolución social, las mujeres hemos pospuesto el inicio de la maternidad. Por una razón u otra, cada vez nos enteramos de más mujeres que han concebido embarazos múltiples, ya sea producto de un tratamiento o de un embarazo en edad un poco mayor (en referencia a lo del ciclo reproductivo, al parecer los ovarios empiezan a dar patadas de ahogados y liberan más de un óvulo a la vez). El punto es que sucede y cada vez con mayor frecuencia, así que aquí comparto con ustedes lo que ha sido para mí el ser madre de gemelos.

Cuando supe la noticia de que en mi matriz se gestaban dos futuros bebés me puse nerviosa y no paraba de reír por un rato. La ginecóloga que me confirmó la noticia (dije confirmó, porque yo le pedí me avisara si eran dos en lugar de uno y no sé bien por qué lo pregunté...) me llamó bruja por haberlo intuido. La realidad es que en mi familia habemos varias mujeres con embarazos múltiples, por ejemplo mis dos abuelas tuvieron gemelos, una tía paterna trillizos, y dos tías abuelas paternas que son gemelas idénticas. De tal manera que las probabilidades para mí de ser mamá de gemelitos iban a la alza desde siempre. Pero pasada la fase de emoción y nerviosismo, la de la ilusión del embarazo y la maravillosa sensación al tenerlas por primera vez en mis brazos, vino lo que nadie me había platicado, el constante ajetreo día y noche, que no parece tener fin.

Recuerdo como si fuera ayer mi primera noche en casa con mis niñas. Obviamente no me la podía creer. La inmensa felicidad de verlas aquí afuera, sentir su delicadeza, admirarlas dormir, todo, todo era hermoso, pero después de 2 ó 3 noches sin dormir, las cosas se volvían un poco más pesadas. No me quejaba, nunca lo hice y doy gracias a la vida por lo que viví y sigo viviendo, pero esas primeras semanas parecían la muerte para mí.

La que es madre de gemelos o trillizos sabe que es realmente agotador y angustiante oírlos llorar al mismo tiempo, los dos tienen hambre, los dos tienen su pañal sucio, los dos quieren ser levantados ¡y la madre sólo tiene un par de brazos! Pero uno debe respirar profundamente, guardar la calma y recobrar las fuerzas, porque incluso esta etapa difícil pasa rápido y también debemos disfrutarla. Con sólo ver sus rostros o sentirlos en nuestros brazos, como por arte de magia regresa la energía para seguir y empezar nuevamente toda la locura el siguiente día.

Si usted acaba de ser mamá de gemelos o está por serlo, le paso los siguientes tips:

• Tenga ayuda, no repare en buscar quien pueda asistirla sobre todo las primeras semanas, que son las más duras. Necesitará un par de manos extras para: asistirla en el acomodo de los bebés a la hora de amamantarlos (esto si planea hacerlo simultáneamente); para lavar biberones o ropita de los bebés; un par de manos disponibles en caso de que necesite atender a un bebé mientras usted alimenta al otro. Un par de ojos que les vigilen mientras usted se da un muy merecido baño con agua tibia o se toma una siesta de media hora para continuar la faena.

• Hable con su marido, él es parte de esta historia y tiene responsabilidades igual que usted. Un marido cariñoso nos ayuda muchísimo en estos menesteres y si usted tiene esa fortuna, no olvide agradecérselo. Aunque sea también responsabilidad de él, los padres acomedidos hacen su labor con más gusto cuando se sienten tomados en cuenta y apreciados. Además, involucrarlo en las tareas de cuidar a sus gemelos es también su oportunidad de disfrutarlos.

• En la medida de lo posible, anticípese y cuente con todo lo que podrá necesitar: tenga suficientes pañales; si alimentará con fórmula, tenga suficientes biberones limpios y esterilizados.

• Duerma cuando pueda, pero en verdad hágalo. Con la emoción de tener a nuestros bebés recién nacidos queremos estarlos viendo día y noche, pero la pila se va terminando y en la noche nuestra naturaleza nos pasará la factura por no haber tomado una siesta en el día. Así que si sus bebitos están durmiendo, únaseles en tan maravillosa tarea y recargue baterías, porque antes de que lo piensen ya estarán de vuelta, despiertos pidiendo su atención.

• Guarde la calma, aunque usted no lo crea, poco a poco se irá acostumbrando y las jornadas serán menos pesadas. Nunca he sabido si la jornada se vuelve más fácil o si uno se vuelve más hábil para administrar el tiempo.

• Recuerde que es usted una afortunada madre. Todas lo somos, pero a las que nos mandaron 2 x 1, nos llegó doble trabajo pero también doble alegría.

Así es que, aunque pueda ser pesado, nada se compara con la felicidad que te entrega el ser mamá de gemelos. Si no lo creen, pregunten a cualquier madre o padre que tiene esta fortuna. Nuestros hijos gemelos son como estrellas de cine, por donde pasan arrancan miradas y suspiros. Todo mundo quiere tocarlos y verlos. Son capaces de arrancar sonrisas por donde sea.

Si usted es madre experimentada de gemelos, por favor coméntenos cómo ha sido esta increíble faceta para usted y denos tips para las que tenemos menos camino recorrido. A las que están por serlo les digo, si en algo puede servirles mi experiencia y tienen alguna(s) duda(s) con gusto contáctenme y estaré reportándome con el mejor consejo que pueda darles.

¡Hasta la próxiima!

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